La soldedad de dos cuerpos desnudos.

Era una noche vacia, de esas en las que las estrellas simplemente no estan ahi, el ambiente festivo y se empezaron a consumir las copas rapidamente, la gente se divertia mientras yo pensaba en el eterno perecer de las razones de un olvido. Ella se divertia como los demas, se veia particularmente guapa, pero no pertenecia al a lugar. Aun no me queda en claro quien dio el primer paso o si todo estaba planeado desde antes, como una conspiración simple sin motivos ni consecuencias, mas alla de lo que se establecio en ese momento.

El tiempo pesaba ya en mi mente y la soledad de estos dias era particularmente punzante en este largo invierno de extensas conclusiones internas, mi libertad se habia convertido en algo agoviante y desaba de alguna manera pertenecer. 

Deje que todo fluyera sin pretextos ni intenciones escondidas, simple como el tiempo fluye, nuestros cuerpos magnetizados el uno por el otro, mantuvieron su distancia menos tiempo de lo que pude darme cuenta. Sin pensarlo y antes de detenernos a concluir en razones inconsecuentes la piel nos junto y en su boca perdi el control. La calidez de una nueva piel que me resultaba familiar acelero mi corazon y no hubo motivos para detenerse.

Pronto me desnudo y senti un intenso deseo de ser reciproco a la accion, desnudandola rapidamente, descubri mas belleza de la que habia visto antes, ahora me doy cuenta que los ojos cambian cuando la pasion esta de por medio y los sentidos se alteran cuando pierdes la razon.

Aun no tengo en claro por que lo hize, en mi mente no cabe el lugar en donde estoy, ella no puso la minima resistencia, ni ha hecho nada por continuar.

Pronto termino todo, aunque el tiempo en ese momento corria de manera diferente para mi, antes de percatarme me encontre solo nuevamente, en este como lugar al que ya me he acostumbrado y que no encuentro un motivo real para dejar.